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domingo, 23 de junio de 2024

Retirada de Roca, hacia Villa María - Roca En Ballesteros


Retirada de Roca, hacia Villa María - Roca En Ballesteros













El Diario de Villa Maria - Domingo, 23 de junio de 2024

Por Jesus Chirino


El 12 de abril de 1874 tuvieron lugar las elecciones nacionales para presidente de la Nación, los mitristas ganaron algunas provincias, entre ellas Buenos Aires, pero el resultado final favoreció a los autonomistas y, el 12 de junio, el Colegio Electoral consagró la fórmula integrada por Nicolás Avellaneda y Mariano Acosta. Así se confirmaba que perdía las elecciones Bartolomé Mitre. Sarmiento consideraba que Avellaneda, quien hasta 1873 había sido ministro de Justicia e Instrucción Pública, era su sucesor natural.

Los liberales mitristas decidieron conspirar y organizar una revolución que no pretendía modificar las reglas del sistema político, sino resistir ante lo que consideraban una arbitrariedad. Todo esto se produjo en un momento histórico en el cual estaba naturalizada la militarización de la vida política argentina.

Los mitristas no querían que asumiera Avellaneda y el 23 de septiembre produjeron manifestaciones revolucionarias en los suburbios de Buenos Aires. Bartolomé Mitre pasó a Uruguay y los otros jefes de la revuelta se fueron al interior de la provincia de Buenos Aires. En tanto que el general José Arredondo, quien se encontraba en Córdoba con licencia por enfermedad, se trasladó a San Luis y sublevó una guarnición en Villa Mercedes, donde fue  asesinado el general, leal al Gobierno nacional, Teófilo Ivanowsky.

Luego de esos sucesos, Arredondo marchó hacia la ciudad de Río Cuarto, que fue evacuada por el coronel Julio Argentino Roca y su tropa, leales al Gobierno de Sarmiento. El 25 de septiembre, el joven Roca, de 31 años de edad, se retira hacia Villa María. Hacia este mismo destino  se dirigía, desde la ciudad de Córdoba, el comandante Carlos Luis Paz, quien también se mantenía leal al Gobierno de Sarmiento y combatía a la "montonera".

 

Roca, en Ballesteros

El 28 de septiembre, el presidente Sarmiento designó a Roca como "jefe del Ejército de Operaciones del Norte". Anoticiado de que Arredondo avanzaba hacía Villa María, el primer día de octubre Roca dispuso que se suspendiera el tráfico en el Ferrocarril Central Argentino, a la vez que se replegó hasta la localidad de Ballesteros. Esto aparece descrito así en "La Capital" y es rescatado por Carlos Priotti, en tanto Bernardino Calvo señala que "desde Villa María, Roca marchó rumbo a Frayle (sic.) Muerto (Bell Ville)". El rumbo es el mismo, aunque la fuente contemporánea, el medio de prensa, confirma que el Coronel se estableció en Ballesteros.

 Al día siguiente ese diario rosarino, "La Capital",  publicó un artículo señalando: "Ayer de mañana regresó el tren que iba a Córdoba desde Roldán. El que salió simultáneamente de Córdoba para el Rosario regresó a aquella ciudad desde el Río Segundo. Esto fue por disposición del coronel Roca. Más tarde, salió un expreso con caballos para Villa María". El mismo medio de prensa agrega que "el telégrafo desde aquí a Córdoba funciona con toda regularidad". Luego, señala que todo el movimiento se debe a la previsión del coronel Roca y no a "una necesidad forzosa y urgente", aunque estos comentarios hay que tomarlos con pinzas, pues durante el conflicto los medios de prensa fueron utilizados tanto para la publicación de los partes de cada bando, como para erosionar al enemigo mediante la difusión de "bolas" (trascendidos) como la ridiculización del enemigo.

 

Arredondo en Villa María, luego hacia Córdoba

Al final, el general Arredondo llegó y ocupó Villa María, cortó las comunicaciones mediante el telégrafo, interrumpió el tránsito por las vías férreas y dio descanso a su tropa. Ante este panorama, Carlos Paz se replegó a Córdoba capital.

Arredondo se anoticia de que Roca, establecido en Ballesteros, por el ferrocarril recibió refuerzos (400 hombres) y la caballada procedente de Rosario, entonces entiende que no podía avanzar en esa dirección y el 4 de octubre decide disponer de una locomotora del Ferrocarril Andino, formar un tren y trasladarse, con su tropa, hacia la ciudad de Córdoba. Al día siguiente el coronel Julio Argentino Roca, enterado de la partida de las tropas rebeldes, abandona Ballesteros y avanza hacia Villa María, donde se establece.

Roca trata de cortar la ruta de retirada de Arredondo, quien desarrolla algunas actuaciones en Córdoba. Al no encontrar apoyo decide salir de la ciudad y, por el camino antiguo, se va hacia Río Cuarto. En tanto, Roca, por el ferrocarril, avanzaba hacia la capital provincial.

 

Asumió Nicolás Avellaneda

El 11 de octubre, Roca, por tren, se dirige a Río Cuarto. Al día siguiente, en Buenos Aires, se realizó la transmisión de mando de Domingo Faustino Sarmiento al nuevo presidente de la Nación, Nicolás Avellaneda. En tanto, Roca aún no había llegado a Río Cuarto, hizo pausas en General Cabrera y Chucul y, el 14, luego de enterarse de que Arredondo abandonó la ciudad, decidió avanzar definitivamente hasta la misma.

El 15 de octubre, luego de dos semanas de interrupción, la empresa del Ferrocarril Central Argentino restableció la normalidad en su línea entre Rosario y Córdoba. En tanto, la línea del Ferrocarril Andino, entre Villa María y Río Cuarto, recién recobró su funcionalidad el primer día de noviembre.

La revuelta mitrista termina siendo derrotada el 7 de diciembre de 1874 en La Verde, provincia de Buenos Aires. En esta zona del sudeste cordobés, el paso de actores de esa rebelión trajo sorpresa e inquietud entre los lugareños. Uno de los militares que movió sus tropas en la zona, fue el entonces coronel Roca, quien luego sería ministro de Avellaneda y encabezó la mal denominada "Conquista del Desierto", que significó la matanza y el cautiverio de miles de seres humanos pertenecientes a pueblos originarios. En la campaña, para avanzar en la integración del territorio, Roca puso en práctica su idea personal acerca del sometimiento y/o la aniquilación de las poblaciones originarias. Posición contrapuesta a la visión que mantuvo Alsina, jefe del Partido Autonomista y también ministro de guerra de Avellaneda, quien había preferido apostar a la integración de esas poblaciones.