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jueves, 28 de marzo de 2002

Máximo Corazón


28/11/02 -  - Nota de  Diario El Puntal a Oscar y Antonio Bauk

"Debe nacer un sistema de salud más equitativo"

El cirujano advirtió que el sistema globalizado está costando vidas. Se mostró partidario de experiencias más socializadas como en Francia o España
"Creo que estamos asistiendo a la caída de este sistema de salud, que tendrá que nacer otro que ofrezca una equidad social, una atención igualitaria, no puede ser que haya dos medicinas, eso lo reitero siempre". La frase pertenece al afamado médico cardiocirujano Oscar Bauk quien accedió a un diálogo exclusivo con PUNTAL VILLA MARIA, en el que analizó la realidad del sistema de salud imperante, las posibilidades de acceder a la alta complejidad y hasta adelantó algunas tareas innovadoras sobre las que está trabajando.
Bauk es oriundo de Ballesteros, aunque en la actualidad está radicado en Córdoba, y realiza su actividad profesional con epicentro en el Hospital Italiano.
Su tarea también se centra en Villa María, donde periódicamente asiste para efectuar atención en consultorio y también intervenciones de alta complejidad en sus especialidades, corazón y pulmón. Su experiencia en la medicina pública y privada y su capacitación por distintos lugares del mundo, entre los que se cuenta Francia, España y Brasil, lo autorizan para opinar sobre las dualidades de ambos sectores y la realidad de la medicina de alta complejidad.

"El sistema globalizado
 -continuó- ha llevado a la medicina a esto, desde el año 1997 estamos asistiendo a esto que es muy perverso, no todos tienen acceso, el 50 por ciento puede llegar a tener obra social y con esto se ha quebrado la salud en el país", reconoció con espíritu tan crítico como solidario.
A la hora de ser interrogado sobre qué grado de responsabilidad le atribuye al Estado, Bauk sostuvo que "tiene que cambiar, aparecer algo nuevo, el Estado en parte ha estado ausente. Aunque tengo que reconocer que en Córdoba, que no sé si es un oasis, el Hospital Córdoba está haciendo mucho en nuestra especialidad, se está haciendo cirugía cardíaca, no trasplantes. Pero se da la situación de que el hospital público está desbordado, no puede recibir a tanta gente que no tiene dónde ir".
 "Detesto el modelo de salud capitalista"
Sobre los modelos de salud que ha conocido en el mundo, no dudó en afirmar que " el que detesto es el de los Estados Unidos, detesto el Capitalismo, prefiero la parte socializada como la que se da en Francia, el sólo hecho de que uno trabaje, de abrir un kiosco, ya está aportando a un sistema de salud y tiene acceso gratis a todo; por ejemplo a este dueño del kiosco se lo opera de todo, se le -lacen trasplantes cardíacos, creo que ese es el sistema ideal".
"Podemos incluir también a España, en general toda Europa está bastante bien, hay que imitar un poco más eso en lugar de mirar tanto hacia el Norte".
También amplió algunas precisiones sobre la frase inicial cuando se refirió a dos medicinas. "Hablo fundamentalmente por aquellos que no tienen acceso, hay gente que tiene una muy buena obra social o dinero y puede acceder a todas las ventajas del sistema y otros que no tienen ninguna posibilidad, eso, como decimos nosotros, revuelve las tripas, entonces es feo cuando todo empieza a sumar, no hablo de la mano de obra, sino de los insumes
, la internaciónsuma mucho".
Un tema sobre el que mucho no se habla, más allá de las paredes de los centros de salud, es cuánto condiciona desde lo ético, a los profesionales, esta situación, y Bauk reconoce que "es algo que se habla día a día, tanto con los directivos de los entes de atención médica, como con los mismos colegas y a veces nuestros hospitales son de formación de residentes y a ellos le decimos una cosa y la que podemos hacer es otra, ante ello están tomando conciencia. Ellos saben que la medicina es una sola, pero que no se puede hacer en este momento, pero quiero pensar que esto es un sueño, por un tiempito más, pero que la medicina es otra, es la que nosotros estudiamos en la facultad".
 "Hoy la situación está costando vidas"
"En materia de alta complejidad, en la actualidad no se está haciendo todo y cuando alguna vez dije que esto iba a costar vidas, lamentablemente  no  me equivoqué, hoy está costando vidas", reconoció apesadumbradamente.
"Un tema preocupante y que   debemos   resolver pronto es la posibilidad de que se amplíe la brecha tecnológica, en materia de alta complejidad en salud", advirtió.
"No obstante hoy existen otras prioridades. Para hacer un trasplante cuesta y bastante, si lo equiparamos en materia de costos, un trasplante son 100 mil kilos de pan, entonces hay otras prioridades que cubrir en este momento, como la atención primaria de la salud, los chicos que se mueren de hambre y por último los trasplantes, quiero decir con esto que no sé si es ético estar planteándonos esto, aunque también tenemos que reconocer que con una intervención de alta complejidad podemos estar salvándole la vida al papá de varios chicos y si racionalizamos bien los recursos, tendríamos que estar haciendo el trasplante, el que hace la vacuna que la haga bien y el que tiene que repartir el pan que lo haga bien y que no se queden en ningún rincón las cosas para que todos podamos trabajar bien", analizó con tono denunciante.
Oscar Bauk piensa que estamos asistiendo a la  caída del sistema de salud y apuesta por otro más igualitario.
 Están fabricando un marcapasos en la ciudad 
con el dólar que se ha ido arriba, para renovar los aparatos o lo que sea, hay que multiplicarlo por tres o por cuatro, entonces es como que se han agotado los recursos. Pero eso debería estimularnos a fabricar nosotros las cosas, aunque todavía no nace ese germen de que fabriquemos acá las cosas, que hagamos los materiales por nuestros propios medios", instó el cardiocirujano.
Con esta afirmación, Oscar Bauk se sumó a los que piensan que esta situación que vive nuestro país debe servirnos para resolver nuestras necesidades a través de la industria nacional, con todo lo de innovador y reactivante que esto traería aparejado.
"Hacer un marcapasos, por ejemplo, es facilísimo. Mi hermano está construyendo, en este momento, un marcapasos en la ex Escuela del Trabajó", reconoció a manera de adelanto.

"Además, estamos en este momento en un trabajo muy lindo -explicó- que es de cultivo de células, como para reparar infartos del corazón. Un infarto es la muerte del corazón, cuando la masa que lo sufre es del
 40 por ciento, esa bomba muscular es incapaz de mover la sangre. Entonces nosotros vamos a trabajar sobre esa zona muerta, inyectando células que fueron cultivadas previamente y del mismo paciente. Ahora estamos es un trabajo experimental con conejos y ovejas", explicó el médico.
"Concretamente consiste en resecar un trozo de músculo de la pierna del paciente, cultivar esas células y cuando se consiguen
 120 millones de células se inyectan en esa zona
muerta, la que volvería a trabajar. A su vez, a esas células que estamos haciendo crecer le estamos imprimiendo algún movimiento, ya que al ser del músculo de la pierna, las tenemos que preparar para que sepan qué es lo que les va a tocar cuando vayan al corazón, dónde se deberán contraer 70 veces por minuto. Esta es en parte la medicina que se viene, la medicina molecular, la que estamos haciendo ahora va a ser complementaria, esto es lo que se viene juntamente a la manipulación genética", explicó el también investigador.
Con los dólares del Piojo López
Bauk, también contó de qué manera se generaron los fondos para este interesante trabajo de investigación y de qué forma piensan mantenerlo en el tiempo. "Este tipo de iniciativas no siempre dependen de las condiciones de un país, también dependen de cada uno, porque nosotros la emprendimos sin nada. Concretamente y es la primera vez que lo digo públicamente , recibimos unos dólares que nos mandó de Italia, Claudio "Piojo" López (futbolista de la Lazio y de la Selección Argentina), al que le trasplantamos hace algún tiempo un tío, también nos dio unos pesos, hace unos díasLimber Servio (empresario lácteo villamariense). Ahora sí recibiremos ayuda oficial, ya que nuestro trabajo fue seleccionado entre otros 10 del país, lo que nos permitirá acceder a un buen estímulo", concluyó su explicación.
"En síntesis somos un país demasiado pobre como para no tener ciencia, esto no lo podemos negociar", dijo como reflexión final. 

Leonardo Pibouleau